Es un acontecimiento que toda la iglesia espera con gran ansiedad tal como la navidad, pues en ella damos un paso más como iglesia y decidimos apoyar a más misioneros en ir y predicar el evangelio que nos encomendó nuestro Señor Jesucristo.
Esta vez, tuvimos la presencia de un gran misionero, quien por casi 15 años ha estado predicando a los grupos indígenas en nuestro país, específicamente a la etnia de los coras: El hermano Osvaldo Ruvalcaba pastor de la Iglesia Biblica del Nayar, quien vino desde la ciudad de Ruiz, en el estado de Nayarit. El hermano nos presentó el gran avance de la obra de Dios entre los coras, y aparate fue de gran bendición, pues nos predicó todos los días, y su mensaje fue de gran motivación y un enorme reto, pues aún falta muchísima gente que no ha escuchado jamás el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, en México, y en todo el mundo. Realmente fue de gran bendición haber conocido y compartido con el hermano Ruvalcaba, y esperamos verlo muy pronto de nuevo.
Al igual, estuvo el hermano Juan Robles, y su familia, próximos a irse de misioneros al país de Panamá. También tuvo su presentación, y pudo predicarnos en una ocasión.
Además de los mensajes y las presentaciones, el sábado fue un día especial pues tuvimos varios stands representando varios países y regiones (Venezuela, Panamá, Perú, Suiza y el estado de Nayarit). Varios hermanos se vistieron de trajes típicos representativos, y además ofrecieron ricos platillos regionales de esos lugares. Fue una gran fiesta como pueden ver en las fotos.
El domingo también cerramos con broche de oro: Una Cantata Misionera hecha por los jóvenes de la iglesia, y algunos adultos. Era sobre la vida del gran misionero norteamericano William Borden, quien dio su vida a temprana edad (25 años), con tal de ganar al pueblo chino. Pronto lo verán en video.
Por último, tuvimos una videoconferencia hasta el país de la India, en vivo y en directo, y a todo color, con el misionero Abel Gallardo y su familia, en donde pudo contestarnos algunas preguntas y contarnos sobre la obra que está haciendo en ese país. Fue algo muy motivador, y emotivo.
Gracias a Dios todo salió bien, y ahora por la gracia de Dios podemos sostener como iglesia a siete misioneros. Y nuestra meta, es apoyar más, y no solo apoyar, sino que también muy pronto, de nuestra iglesia salgan cristianos dispuestos a dejarlo todo por salir a llevar la preciosa semilla a los lugares que todavía personas mueren sin haber conocido del amor de Cristo.
Hermanos, Dios los bendiga. Muy pronto se acerca la navidad, y ya estamos trabajando en el programa, no sólo de este año, sino del próximo si Dios nos presta vida. Estén pendientes.
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